¡Hemos llegado a la última semana! Esto quiere decir que el sábado fue la última excursión de esta gran experiencia, además de tener el examen del nivel de inglés. A pesar de los nervios iniciales antes de empezar el examen, todas salieron bastante contentas. Cada una expuso el trabajo hecho durante estas semanas en Irlanda y pudieron mostrar su mejora en el idioma.
Después del examen y de pasar todo tipo de nervios, pudieron abrir los regalos que Audrey -su profesora de inglés- había preparado para cada una y había dejado bajo el árbol. Dentro se encontraron una taza de Papá Noel, un cracker -un cartón en forma de caramelo que al estirarlo por los lados se encuentra un papel con alguna frase o chiste-, una diadema navideña, caramelos y un dibujo de todas nosotras que había hecho Catia. Les hizo mucha ilusión y estaban emocionadas con cada detalle. Además, la oficina estaba decorada de Navidad, cosa que también les gustó mucho.
Cómo después de tantas emociones todas tenían bastante hambre, lo siguiente que hicimos fue comer. Celebramos el cumpleaños de Guille, María -que su cumpleaños es el día 14 de diciembre- y el de Ariana, -que es el día 16 de diciembre-. Estaba el comedor decorado y de postre pudieron soplar las velas y comimos un pastel de chocolate con m&m y Maltesers. Además, cada una recibió una tarjeta de cumpleaños firmada y dedicada por todas y un regalo extra.
Al acabar de comer, nos fuimos rápidamente al autobús, puesto que teníamos que ir al centro de Dublín; a conocerlo un poco y comprar los souvenirs. Está toda la ciudad llena de luces, por lo que ya se respira el ambiente navideño. Además, el jueves nevó, por lo que todavía se podían ver algunas calles con nieve o hielo -cosa que también demuestra el frío que está haciendo-. Todas fueron con sus diademas el resto del día, así que nos diferenciábamos fácilmente entre toda la gente que paseaba por el centro el sábado por la tarde. Por último entramos en el centro comercial de Stephen’s Green, el cual también estaba decorado muy bonito de Navidad, y donde pudimos acabar de hacer las últimas compras.
Las niñas tienen ahora una mezcla de sentimientos: muchas ganas de volver a casa, a la vez que les da mucha pena despedirse de la nueva vida que han hecho aquí durante estas semanas. Ha sido una grandísima experiencia, de la cual hemos disfrutado, crecido y aprendido mucho: ¡gracias padres y madres para hacerlo posible! ¡Nos vemos pronto!